Se trata de una obra inspirada en la vida, el amor, la naturaleza, los sentimientos, las pasiones, la rebeldía y la juventud.
CÍRCULO ROJO.- La vida misma es la mejor fuente de inspiración que se puede tener. Así, el leonés, Jota Barahona, reúne en su obra: ‘Los posos del café o el largo camino de vuelta a casa’, un pequeño trozo de su mundo. “Lo que más destacaría de mi obra es que es una puerta a mi ser de aquel tiempo. Una selección de sentimientos e impresiones descarnadas y sin filtro, una interpretación del mundo abiertas en canal, en un determinado tiempo y de unas determinadas experiencias, con las que nos podemos sentir identificados, e incluso nostálgicos, pero siempre con fuerza y energía”, confiesa el propio autor.
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar un viaje intenso y profundo, a sentimientos, amores, desamores, aprendizaje, ilusiones, sueños, encuentros, desencuentros. En definitiva, va a encontrar vida.
De este modo, el propio autor defiende que su obra va dirigida a “todo aquel que se quiera dejar llevar por un viaje, por los sentimientos, y las propias pasiones, la rebeldía. A interpretar esas cosas universales que nunca llegaremos a entender”.
SINOPSIS
Ante todo, no hay respuesta ni moraleja, todo es un viaje, resumiendo al máximo, la vida es un viaje. Yo me limito a vivirla, y a lo largo de ella, en ese crecimiento y maduración, ocurren acontecimientos, arquetipos que a todos nos marcan, según nuestras respuestas, según nuestros actos: el primer amor, la adolescencia, la amistad, el descubrimiento personal, el odio, la lejanía, la naturaleza, etc.
Esta obra es un viaje, un conjunto de poemas y relatos, retazos, flases de momentos, comunes a muchos, una interpretación de algo que, muchas veces, se nos escapa.
AUTOR
Nací un veraniego 7 de agosto de 1979 en la norteña ciudad de León. Hijo de un matrimonio obrero —chapista él, ama de casa ella—, crecí en un barrio obrero con todas sus cosas de barrio. Estudié en la universidad Magisterio e Ingeniería Aeronáutica, aunque no acabé ninguna, y por hacer caso a mis padres y tener algo que colgar en la pared hice un técnico superior de informática, y luego, siendo práctico, ingresé en el ejército del aire…
La poesía y la escritura siempre rondaron mi vida y mis experiencias, y hoy, ya en el ecuador, me lanzo, y a ver mañana