Dieter Castelló Pérez (Camagüey, Cuba, 1979). Profesor de Teoría y Práctica de la Lengua Castellana en la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos desde 2020, Dieter ha pasado parte de su vida pintando y leyendo literatura clásica universal en español, y en los años más recientes dedica su tiempo, además, a la enseñanza de la lengua del Quijote a jóvenes no hispanohablantes en la universidad con mayor número de estudiantes extranjeros de Rusia, y al mismo tiempo coordina un club de conversación en la biblioteca del Instituto Cervantes de Moscú.
Aunque ha manifestado ser amante de la obra de José Martí, Lezama Lima, Borges, y Cortázar, entre otros autores latinoamericanos y españoles del siglo XX, inclina también su mirada hacia el siglo XVI con La noche oscura del alma, de San Juan de la Cruz, y esto se hace evidente en su creación literaria.
Dieter, pintor autodidacta con una versatilidad estilística de amplio espectro, fue considerado hace algunos años como una joven promesa de las artes plásticas en Cuba, logrando insertarse en la vanguardia artística camagüeyana en la segunda década del siglo XXI, lo cual se evidenció en un número importante de exposiciones personales y colectivas en su natal Camagüey, y más recientemente en Rusia. Su obra pictórica, enmarcada en el expresionismo, destaca por una profunda introspección, una necesidad de autoconocimiento, de búsqueda profunda del ser; su poesía no nos dirige a un entorno diferente.
Arcanos a media luz es su primera entrega poética, una selección escrita desde 2012 hasta la fecha. Aborda, desde una perspectiva muy personal, influenciada por una comprensión espiritual de la vida, los grandes temas de siempre: el amor, la naturaleza, el lugar del hombre en el mundo.
La obra literaria de Dieter, dotada de muchos matices y estilos, ofrece tanto a escritores como a lectores una mirada diferente, que obliga a la reflexión, a cuestionar todo, y como él mismo sugiere, nos invita a no quedarnos con la autorreflexión del autor, sino a la búsqueda de nuestra propia esencia a través de un autoanálisis más profundo: en resumen, nos propone una experiencia única en el camino hacia el autoconocimiento y la verdad.
Dotado de un profundo sentimiento humano y una enorme sensibilidad, Dieter ha dicho que pasaría toda su vida entre lienzos y gatos. Dedica parte de su tiempo a colaborar con asociaciones protectoras de animales, especialmente de gatos callejeros, a quienes considera seres de naturaleza superior y sus maestros espirituales, y a quienes bautizó en una de sus poesías como un «destello de sombra en una gota de Dios».
Sin duda, este novel escritor camagüeyano es una muestra más de la contemporaneidad cultural de Cuba, y no solo eso: también aporta su voz al valor intrínseco de las letras hispanoamericanas en el contexto de la literatura universal.