CÍRCULO ROJO.- La zaragozana, Carmen Ferrer, se dirige con ‘Memorias de cenicienta’ a todos aquellas personas que hayan sufrido maltrato físico y psicológico, y no se atreven a abrir su corazón para vaciarlo de ese “dolor y frustración”. “Es un libro sincero, autentico y valiente ya que todo lo que cuento es real y sé que me estoy corriendo el riesgo de que algunas personas me juzguen por ello”, tal y como indica ella misma.
Publicada en Círculo Rojo Grupo Editorial, el lector va a encontrar un relato divertido, trágico, a veces violento, apasionado y valiente. “Los que lo lean descubrirán que pase lo que pase en la vida, siempre hay una salida”, comenta Carmen.
SINOPSIS
MEMORIAS DE CENICIENTA suscita profundas emociones en el lector. Escrita con un estilo sobrio y directo, la autora de estas memorias convierte su tra¬yectoria vital en una magnífica novela. Los primeros recuerdos de su infancia, el accidente que determinó su destino a través de una errónea sobreprotección, sus afectos y desengaños de adolescente, el primer amor verdadero, las vicisitudes y contratiempos familiares, la búsqueda de escapes a situaciones insoportables, el al¬cance de su madurez y autonomía son presentados con elegancia en el contexto de los acontecimientos dramá-ticos que le tocó vivir. En etapas posteriores, la conflic¬tividad generacional no impide su incansable afán de superación y sus reflexiones serenas sobre el futuro. Su historia personal se convierte en paradigma como otras heroínas de la literatura clásica.
AUTORA
Carmen Ferrer nació en Zaragoza en 1947, y a los cuatro años se trasladó con sus padres a Galicia (el Finisterre que le llamarían los romanos), donde vivió hasta los veintiuno, cuando se casó y se mudó a vivir a Panamá en pleno golpe militar dado por el general Omar Torrijos Herrera el 11 de octubre de 1968.
Se licenció en Interiorismo y tiene un diplo¬mado psico-físico de Hata Yoga, donde dio clases de dicha disciplina en la Universidad Nacional de Panamá. Trabajó como mode¬lo para la casa Christian Dior y participó en la película de 007 que se rodó en Panamá en 2008.
Vivió en Panamá, Costa Rica, Medellín, Car¬tagena de Indias, Cuba, Francia e Inglaterra. Y cuando le preguntan de dónde es, suele con¬testar con unos versos de Facundo Cabral: «No soy de aquí, ni soy de allá, no tengo edad ni porvenir, y ser feliz es mi color de identidad».
Hizo el Camino de Santiago dos veces, una andando y otra a caballo. Le gusta pintar, can¬tar ópera y bailar tango.
Memorias de Cenicienta es su ópera prima.