CÍRCULO ROJO.- Jaume Bosch Jurado se dirige a todo aquel que entienda la lectura como “un estimulo vital y no una moda”, en su libro, ‘Comiéndose las Meninas (y otros relatos)’, Supongo que los adultos pueden comprender algo más los relatos, pero me recuerdo a mí mismo muy joven, con unos 13 o 14 años, leyendo ‘La Hojarasca’ de García Márquez (¡claro que es que era Gabo!) sorbiendo hasta la última letra, respirando cada sensación, como raramente se suele hacer en la etapa adulta. Así que vuelvo al principio: a todos”, explica él mismo.
Publicada en Círculo Rojo, Grupo Editorial, el lector va a encontrar, según las palabras del autor, “yo desearía que sintiera emoción y complicidad, que se ría o sonría, que lea los relatos con agilidad pero que no le dejen ni indiferente, ni demasiado satisfecho y ya está, a otra cosa, sino que le quede un eco, aunque no sea muy profundo (mejor si lo es), una cierta reflexión, una ligera inquietud, un poco de melancolía o un buen rato pasado por una escena divertida que le vuelva a la memoria de vez en cuando”.
‘Comiéndose las Meninas (y otros relatos)’ es una compilación de relatos; los dos más antiguos son de 1994 y el más actual del 2023. “No es fácil para un escritor hablar de ello; yo creo que es de destacar la variedad de personajes y, espero, la capacidad de meterse en ellos por diferentes que sean unos de otros, y saber expresarlo con sensibilidad”, añade.
SINOPSIS
Un muerto, ya en el puro hueso, que intenta resucitar por amor; un robot y su bella mujer en los procelosos charcos enfangados de la alta política; un Pánico, humanizado y desesperado, visitando a su psicóloga; alguien escarbando en la memoria lejana por causa de un camisón que tal vez pudo haber cambiado su vida; un escritor aterrorizado por un bloqueo literario que resulta mucho más amenazante que el simple síndrome de la página en blanco; la aventura secreta de un lector, funambulista entre las frases de Ruiz Zafón, sin que el gran autor lo sepa; ese calcetín enamorado de uno de diferente par y que resuelve, al fin, el misterio de por qué los perdemos tanto; un cachorro de pastor alemán atónito en medio del desamor de sus novatos amos; ese padre atormentado por un crimen execrable; el guardameta que ve pasar su vida en una estirada decisiva en pos del balón; la enorme culpa por olvidar a una amiga lejana y ahora ya inalcanzable; la dieta artística y alimenticia de un grupo de personajes poderosos y decrépitos… ¿Qué tienen en común todas estas historias? El autor, y si por casualidad aprecian algo más, ¡no dejen de informarnos!, ¡por favor!
AUTOR
Nació en Barcelona hace seis décadas, teniendo tiempo, pues, de ver desde los estertores del franquismo y los principios de la Transición, pasando por el fin de la Guerra Fría o el atentado de las Torres Gemelas, hasta la pandemia, culminando… en la boda de Tamara Falcó. Con 14 o 15 años le brota un fuerte interés por escribir, tras leer las obras de Verne y de Blyton, así como alguna de Dickens, Huxley, Unamuno, Bradbury, Zweig o García Márquez. Y el mejor (o el más cachondo): don Francisco Ibáñez. Empezó a escribir con afición las redacciones del instituto y le animó el ver que gustaban a profesores y a compañeros. Con el tiempo ha pasado a ser una necesidad vital.
Cursó Historia por la Universidad de Barcelona, en época convulsa, de más cafeterías que bibliotecas, pero algo de tiempo encontró para estudiar, asegura él. Profesionalmente, siempre quiso ser profesor de instituto; explicar de forma amena lo que le gustaba, la historia, a gente joven y curiosa; ser respetado, tener libertad de cátedra sin jefes directos, sin la competitividad que hay en la universidad, era el summum. Aunque fácil no ha sido, pues al principio fue nómada (interino), hasta ganar las oposiciones en la generosa Valencia, donde reside. Después, la burocracia y depauperación de la enseñanza complicó su labor. Literariamente, está en fase «iceberg», con sólo dos obras publicadas, ambas recientes, como la presente y La pedra inquieta i altres relats, pero con muchas sumergidas, listas para aflorar. Escribe novelas y cuentos, sin preferencia, en español y en catalán, orgulloso de no estar atado a ningún género en particular… ni a nada.