CÍRCULO ROJO.- “Jazzzzzzz: Género musical improvisado de origen afroamericano que te duerme”, este es solo un ejemplo de los muchos que José Luis Fernández Juan ha incluido en su segundo diccionario de JLFJ. Un parque de atracciones mental. Un chiste a cada definición que solo en el juego de palabras se puede encontrar su significado concreto. Las palabras se descifran y llegan a rozar lo absurdo, para todas aquellas mentes curiosas que quieren aprender bajo una dinámica divertida.
“Me vi envuelto en una conspiración de consonantes y vocales que exigían ser liberadas de la monotonía”, explica el autor. Y antes de que empezaran a bailar en su mente decidió recopilarlas y darles un lugar. En un mundo real y en un mundo absurdo. Crea dos universos paralelos y complementarios en el que aprender está a la orden del día, pero solo si se hace con humor.
Un guiño a todos los exploradores gramaticales, ‘El segundo diccionario de JLFJ’ es el libro perfecto para ellos, y es que como asegura José Luis Fernández Juan “las palabras no solo se definen, también hacen cosquillas al sentido del humor de los lectores”. Un mensaje que queda oculto tras las páginas de este libro y que sin duda lleva a plantear un gran debate: si todo se rige por una normalidad, merece la pena estar dispuesta a desafiarla.
SINOPSIS
La normalidad es solo una ilusión que nos permite ordenar los calcetines por pares. Este libro nació de un sueño en el que las palabras y los significados bailaban una conga desenfrenada en una dimensión paralela. José Luis Fernández Juan decidió traducir ese caos creativo en un extravagante ficcionario que desafía las convenciones lingüísticas y nos lleva a una tierra donde los cangrejos hacen triciclos y los murciélagos asisten a terapia de canto.
El juego con las palabras es la opción lúdica más sanadora que existe. Divirtiéndonos con las letras de manera no convencional, logramos crear imágenes inusuales que evoquen emociones y pensamientos diferentes. Podemos usar homofonías, dobles sentidos, metáforas, calambures… El objetivo será legitimar múltiples cargas de significados que nos deleiten y honren al idioma español. Defenderlo es potenciar nuestro patrimonio artístico:
Ojalar: Comer con los ojos del deseo.
Atiladarse: Arreglarse como solo huno sabe.
Anadir:
Seísmo: 6666666666666666666.
Gringo: Baterista de Los Beatles cuando toca con los Hombres G.
Tresiyo: Cuatro.
Obeedecer: Cumplir dócilmente órdenes como si fueras un corderito.
Manotaza: Zarpa de 5 dedos, que en verdad es de 10.
Campeón: Primero en un campeonato y último en ajedrez.
Golfear: Vivir sin vergüenza y sin hermosura.
Dhoyía: Hoy en día.
Autógnomo: Elfo independiente.
Zanjajajaja: Hueco alargado y estrecho en tierra divertida.
Cucháchara: Utensilio que mete en la boca alimentos y saca parloteos.
Cojito: Necesitado de «Ergo sum» para poder andar pensando y existiendo.
Ósmosís: Fenómeno físico en donde se da un intercambio de entonaciones agudas y esdrújulas a través de las llanas.
AUTOR
José Luis Fernández Juan (jolufer14@gmail.com) nace en Valencia sin saberlo, crece sin darse cuenta y publica libros sinceramente. Por el camino, se licenció en Filología Hispánica y en Filología Valenciana por la Universidad de Valencia. A día de hoy continúa ejerciendo labores de profesor en el Colegio de Ntra. Sra. del Pilar de Valencia. A día de mañana, si el futuro fuese un plato de sopa, sería una sopa de letras con palabras y definiciones aún por descubrir. Y aquí aparece JLFJ, haciendo que el mañana que esperabas sea hoy. Cada día es una página en el libro de tu futuro, y hoy es la primera línea. El diccionario de JLFJ ya tiene su continuación: El segundo diccionario de JLFJ te está esperando… ayer, hoy y mañana.