A veces pasa esto. Los lectores empedernidos, acostumbrados como estamos a devorar letras, palabras y páginas, solemos encontrarnos un poco de todo. Y quizás por deformación profesional, o por tolerancia, nuestro criterio se va haciendo cada vez más estricto y selecto. Supongo que pasa con cualquier actividad humana. El paladar de un buen sumiller se va perfeccionando con la práctica. El problema de esto es que queda poco espacio para la sorpresa. No es raro. Se publican tantos libros, y leemos tantos —yo al menos— que, aunque muchos sean buenos, cuesta encontrar algo que realmente active esa misteriosa sensación —tan maravillosa y única— que se produce cuando, de pronto, por sorpresa, una obra, desde sus primeras páginas, nos da un puñetazo literario y nos obliga a continuar la lectura, contra viento y marea, sin que nada más importe, hasta el final. Eso pasa poco, pero pasa. Y eso me ha pasado con esta extraordinaria novela de Belén Montero, Cloacas de lujo (Caso Ciru), recientemente publicada por la editorial Círculo Rojo.
Y eso que estamos hablando de una extensísima obra de más de 600 páginas, algo que pone aún más alto el listón. Mantener interesado al lector durante tantísimas páginas tiene mucho mérito. Puede parecer fácil, pero es extremadamente complicado conseguirlo. Y más en estos tiempos en los que prima lo efímero, lo rápido, lo inmediato; tiempos en los que hasta los aficionados/adictos a las letras perdemos la paciencia si en las primeras cincuenta páginas de un libro no consigue engancharnos. Este libro lo consigue, y lo hace gracias a la buena pluma de Belén Montero.
Por supuesto, no es mi intención desvelar nada realmente trascendental de esta trama, más allá de lo que uno pueda saber leyendo la sinopsis o las primeras páginas. Crímenes sin resolver, conspiraciones subterráneas, tráfico de órganos, dinero negro, grupos delictivos que deambulan por la Deep Web… Y en mitad de todo, Paula, una hacker dedicada, precisamente, a luchar contra los hackers, que, de pronto, se ve inmersa en una oscura trama que poco a poco irá desentrañando y que pondrá en peligro su vida. Y hasta aquí puedo leer. Si quieren saber más, ya saben, tendrán que leer Cloacas de lujo. No se arrepentirán.
Especial atención merece un elemento, característico de la buena novela negra —aunque Cloacas de lujo, siendo estrictos, no lo sea—, que aquí brilla en todo su esplendor: nada es lo que parece. Las tramas de este género suelen incluir giros que rompen por completo la historia y que provocan que el lector quede descolocado. En Cloacas de lujo esto sucede varias veces y, además, nos conduce a un final tranquilo pero inesperado y poco previsible —al menos para mí…
Así, Belén Montero teje una complicada trama repleta de situaciones que arrastran al lector a continuar leyendo; pero también demuestra una habilidad extraordinaria para construir poco a poco unos personajes tan ricos y complejos, tan llenos de matices como la propia novela. Sin duda, es una de sus principales bazas: la construcción, dosificada pero efectiva y audaz de los seres que pululan por estas letras, recurriendo cuando estima necesario a saltos temporales que ayudan a comprender sus motivaciones y sus personalidades —especialmente en el caso de Paula, la protagonista, y su partenaire masculino—. A ello contribuye, por otro lado, el empleo de lenguajes distintos para cada personaje, lo que permite captar sutilezas que ayudan a la comprensión de la obra.
Aunque su prosa también brilla de manera especial en las descripciones de ambientes, ricas en detalles, consiguiendo transportar al lector a cada uno de los lugares en los que se desarrolla la acción del libro, y en la descripción de las escenas de acción, trepidantes y vividas, y las escenas eróticas, sutiles y poéticas. Y es que, Cloacas de lujo, además de intriga, incluye una historia de amor…
En resumidas cuentas, una novela brillante, apasionante y, en ocasiones, perturbadora, que hará las delicias de los aficionados a las buenas tramas, al género del suspense y a las historias con personajes complejos y nada maniqueos. Absolutamente recomendable. Lo tiene todo para triunfar. Y ojo, estamos ante la ópera prima de su autora, Belén Montero. Habrá que estar atento a la evolución de su carrera literaria.
PD. Quizás sea un leve spoiler, pero el final permite soñar en una posible continuación protagonizada por la pareja protagonista. Ojalá sea así, porque, repito, aunque se trate de una novela de más de 600 páginas, se lee en un santiamén y uno se queda con ganas de más, de una nueva aventura de Paula y…