Título: Una conversación con mi madre
Autor: Gonzalo Monsalve Moreno
Editorial Círculo Rojo
Precio: 12.50 €
Disponible en Editorial Círculo Rojo
Sobre la novela:
Brujos, demonios, fantasmas. Diecisiete cuentos narran los recuerdos sin explicación, ¿o sobrenaturales?, que una madre cuenta a su hijo escéptico. Son historias de entes que se ocultan del diario vivir y cuyo comportamiento a veces trae alivio y confort a los vivos. Sin embargo, las historias también hablan de seres y fenómenos que de vez cuando embeben el aire de miedo, preocupación e incertidumbre por el simple hecho de «tantear al diablo», como dicen por ahí. Todo ocurre mientras su hijo, adulto e incrédulo (el autor del libro), se resiste sutilmente a la curiosidad por seguir escuchando y a la engañosa influencia sobre el inconsciente que ejercen las palabras de su progenitora.
¿Por qué debes leerla?
Gonzalo Monsalve Moreno revive en este libro dos temas que, a mi parecer, son fascinantes. El primero, es el cariño y el respeto hacía nuestros seres queridos, en este caso, su madre, quien le cuenta a lo largo de las más de cien páginas que ocupa este libro, sus experiencias más místicas y paranormales. Esta es la segunda parte que me encanta de esta obra, esas historias, que se pueden creer o no, pero que tal y como las narra este autor, hacen que se erice un poquito la piel mientras se leen.
El propio Gonzalo reconoce que su perspectiva ante estas historias es un poco escéptica, pero eso no significa que, en cada letra, se pueda sentir el amor y admiración que procesa por su madre. De la lectura de este libro, me cuesta elegir un capítulo o página con la que quedarme, pero he de confesar que me ha emocionado especialmente ‘El tren a Curicó’, no quiero caer en hacer spoiler, por eso os invito a llegar a este capítulo, y al igual que me ha ocurrido a mí, emocionaros con pluma de Gonzalo y la memoria de su madre.
Sobre el autor:
Gonzalo Monsalve Moreno (Rancagua, 1985). Vivió en tres ciudades antes de asentarse en Santiago, ciudad en donde estudió ingeniería y, posteriormente, donde comenzó a ejercer profesionalmente. Siempre fue un ávido lector de ficción, pero nunca un escritor, hasta que, durante un año sabático, sintió la necesidad de escribir sobre recuerdos inexistentes e imágenes de otros mundos nacidas de sorprendentes e inimaginables paisajes y formaciones naturales. Luego de varios años logró dar forma a una primera obra de horror y misterio, para luego continuar con este proyecto que busca dar perpetuidad a historias rurales y de otros tiempos.