En una ocasión, algún filósofo, de cuyo nombre no quiero acordarme, dijo que todos se llenan la boca con la palabra «libertad», pero luego se asustan cuando ven a alguien que la practica. Ese es el precio a pagar. Escapar de la comodidad de las cadenas sociales y rebelarse en nombre de la diferencia sale a veces caro, pero la recompensa merece la pena.
Soñar despierta, así se llama este libro de la actriz y escritora colombiana Alexandra Benedetti, recientemente publicado por la Editorial Círculo Rojo. Con estas dos palabras, aparentemente contradictorias, quiere expresar una sencilla idea: los soñadores por sistema, los que sueñan por encontrar un sentido a la vida y por encontrarse a sí mismos, son los que están realmente despiertos. Y no se trata solo de tener sueños, entendidos como metas u objetivos, sino de soñar para no parar de crear, porque todos, lo sepamos o no, estamos aquí para crear. Creamos para vivir. Vivimos para crear. Soñar despierta. Con estas dos palabras nos explica cómo practicar esa libertad que tanto asusta a algunos y que tan lejos vemos a veces. Libertad para crear, libertad para vivir, libertad para creer y para crear, para ser y para estar.
Sí, la vida, a veces, dependiendo de las circunstancias de cada uno, es, como dice Alexandra, una «apagasueños». No lo pone fácil. Entre otros motivos, porque termina. La conciencia de lo efímera que es la vida, en ocasiones, en vez de motivarnos para soñar y construir, aprovechando el poco tiempo que se nos ha regalado, nos conduce a la ataraxia y a la desidia. Al «para qué». Los soñadores no pierden el tiempo quejándose del tiempo. Como no pierden el tiempo lamentándose de los obstáculos que se encuentran en el camino y que impiden el avance. No hay camino sin obstáculos. Pero solo despertando se pueden vencer. Utilizando las piedras que nos encontremos en la senda para construir nuestro palacio vital.
Lo que nos propone Alexandra Benedetti en este libro es, en sus mismas palabras, «una técnica balanceada, un arte sin manual, una destreza fluida, una tecnología de consciencia». Eso es Soñar despierta. Un método a medio camino entre la razón y el corazón. Un método construido sobre sí misma y que nos expone de una manera tan ágil como sutil, efectiva e impactante. Además, un paso esencial de esta técnica consiste en aprender a soltar todo el lastre que nos impide volar. Es la regla básica para soñar despierta. Volar.
Así, este libro es una obra poliédrica llena de rincones y recovecos, de lecciones magistrales disfrazadas de cuentos, con los que Alexandra nos expone, utilizando su propia vida y su propia experiencia como ejemplo, cómo convertirnos en soñadores despiertos y soñadoras despiertas. Eso sí, Soñar despierta está dirigido a las mujeres, a su lucha por el empoderamiento y la igualdad de derechos. De ahí la gran importancia que Alexandra Benedetti le da al poder de creación femenino, que, considera, está en los ovarios y en la matriz de cada mujer. Serían las semillas y la incubadora de la creación. Todos venimos de ahí. Todo el arte, toda la ciencia, todo el saber, todo el placer, viene de ahí.
Escribir como método para concretar lo que sentimos y lo que pensamos. Meditar, cada uno a su manera, para comprender y aprehender lo que fluye por nuestra mente y lo que emana nuestro corazón. Gritar, cantar, hablar, usar nuestra voz, nuestro gran don, nuestra principal forma de expresión y nuestro principal camino para encontrarnos con los demás. Entender y practicar con pasión el poder de la palabra, un don por el que debemos de estar agradecidos. Pero también fomentar el poder de los símbolos; no en vano, hasta las palabras son símbolos. Pensamos en símbolos. Somos símbolos…
Y dar gracias, expresar gratitud, reconocer el bien y el logro ajeno, a todo y a todos los que nos ayudan, queriendo o no, sabiéndolo o no, en nuestra senda. Y amar, amarnos, amarles, porque el amor es la energía más potente que existe. Mediante el amor a nosotros mismos podremos llegar al autoconocimiento necesario para comenzar a construir, a soñar, a despertar.
Pero también hay que pararse de vez en cuando por la simple necesidad de parar, de echar el freno, de no hacer nada. Disfrutar del silencio, primo hermano de la paz. Y disfrutar de nuestra imaginación y de nuestras capacidades creativas, paso necesario para construir vida, para crear vida, para crear todo.
Alexandra Benedetti nos explica, de una manera tremendamente práctica y sencilla, como potenciar todas estas facultadas y como adiestrarlas para mantenernos en el camino del sueño y del despertar. Y lo hace mediante una serie de ejercicios, algunos más fáciles que otros —todo sea dicho—, que, en efecto, funcionan. Solo así aprenderemos a soñar despiert@s.
Y es que, como dijo el poeta, «la vida es sueño, y los sueños, sueños son».