Amanece, que no es poco es un libro de poemas, donde la palabra, de una forma armoniosa, nos va expresando sentimientos familiares y de amigos.
Un seguidor y admirador de mi obra, Marciano de nombre, me dice siempre que tiene ocasión que «soy un trovador, que igual que los antiguos juglares, mi poesía es un canto a la vida». Puede que esté en lo cierto, los poemas de este libro expresan sentimientos familiares a mi esposa, a los hijos y nietos, y a ese montón de amigos, todo en un leguaje sencillo, cariñoso y cercano.