Este es un libro formado por dieciséis relatos independientes, que de una forma algo desordenada y peculiar forman un fresco de la vida de su protagonista, María.
A lo largo de la lectura, descubriremos a su madre, personaje de capital importancia en su vida, a su padre y a su hermano, y más adelante a su marido y a sus hijas. Estas últimas serán para María su soporte, su plano euclidiano, tal y como ella misma las define en algún momento. Se nos presentará a la familia como origen y final de las mayores tribulaciones y de las mayores alegrías, a la familia, en definitiva, como metáfora de la sociedad.
Observaremos a María como a una persona que afronta con valor, des-concierto y sentido del humor las distintas vicisitudes de su vida, obsesionada por buscarle un sentido a las cosas que le ocurren y no rindiéndose jamás, por más obstáculos que haya en su camino. Son, por tanto, relatos que a pesar de no estar exentos de cierta crudeza, contienen una semilla de optimismo, de fuerza vital y de esperanza.
Muchas personas pueden sentirse identificadas con este personaje, ya que las emociones por las que transita la protagonista: el miedo, el abuso, la dependencia emocional, la alegría, el consuelo, el amor sincero, la libertad… son emociones universales, comunes a todas las vidas y a todos los seres.
Quizás pueda María llegar a ser un espejo en el que algunos de esos seres anónimos puedan verse reflejados, y eso pueda ayudarles de algún modo en su camino.
Esa sería, en definitiva, la íntima y sincera razón de este pequeño libro.