Esta es la primera obra de Clàudia Rodríguez Zoyo, una chica de diecisiete años nacida y criada en Barcelona. Es una novela escrita con la intención de ayudar a personas que han pasado o están pasando por un mal momento, o bien para distraerlas de los pensamientos que les consumen día tras día. Además, escribir también le ayuda a ella a evadirse de su propia mente y le facilita expresar sentimientos; hablándolos, se le hace mucho más complicado.
Su pasión por la escritura empezó en su antiguo colegio, en el cual cada año se celebraban los llamados «Jocs Florals» en Sant Jordi, donde los alumnos podían presentar sus obras en forma de prosa y poesía. Clàudia ha conseguido el primer premio en dos ocasiones, y una de ellas fue el año pasado, con un poema en inglés. Aparte de eso, a la autora le encanta leer desde pequeña, sobre todo poemarios y novelas policíacas. Eso hizo que su pasión por la lectura y la escritura aumentara con el paso de los años, hasta que decidió empezar a escribir su primera novela.
Comenzó a darle forma durante su ingreso en un centro de salud mental en agosto de 2022. Poder expresar lo que sentía de una manera terapéutica a veces era difícil, pero escribiendo todo era más sencillo. Lamentablemente, cada vez hay más personas que padecen algún trastorno mental, y aunque la obra no sea autobiográfica, hay una gran cantidad de sentimientos que ha padecido y comparte con muchas otras personas que también lo sufren. Teniendo esto en cuenta, ella espera que su novela pueda servir de ayuda a esas personas a las que les invaden la soledad y la oscuridad.
A pesar de no haber escrito ninguna otra novela, la autora ha confirmado que habrá una segunda parte de este libro próximamente.