Iván Díaz Félix, (Días Felices) nació en Castellón de la plana el 29 de junio de 1979. A los 18 años se fue a Salamanca. En Salamanca estudió un ciclo formativo de grado medio de electrónica y empezó varios ciclos formativos de grado superior de electricidad y telecomunicaciones. Trabajó como electricista y practicando kick boxing hasta los 28 años. Con 28 años quiso viajar y fue a estudiar yoga e inglés a Estonia durante un año, practicando malabares en la calle para alimentarse. Atraído por las artes orientales y buscando más calor, a los 29 años de edad fue a Tenerife y estudió acupuntura, aikido, tai chi y chi kung, haciendo burbujas de jabón gigantes en la calle para alimentarse y pagarse los estudios. A los 30 años de edad volvió a Salamanca y estudió un ciclo formativo de grado superior de telecomunicaciones y empezó su pasión autodidacta de tallar piedra arenisca de Villamayor y a tocar también de una manera autodidacta instrumentos de viento. A los 31 años fue a León a terminar el ciclo de telecomunicaciones y quedándole una asignatura para terminarlo, compró unas cabras y se fue con su perra a las montañas de la comarca del Bierzo, cerca de su hija Nalúa. A los 32 años vivió su primer año en el Bierzo en una cueva con las cabras y una perra llamada Nébula. A los 33 años compró una casa en el municipio de Torre del Bierzo. En el Bierzo estudió jardinería en una escuela taller durante dos años. A los 38 vendió el rebaño de cabras y volvió a Salamanca a trabajar de jardinero. A los 40 años escribió los poemas de su abuelo Benjamín dando la versión positiva de los mismos. El conciso y lacónico libro lo publicó a los 42 años bajo el titulo de “Manchego”. Volvió al Bierzo y trabajó varios años de forestal para el ayuntamiento de Torre del bierzo mientras escribía 13, Alquimia 496. Actualmente a los 44 años de edad es un peregrino en ayunas abierto al aprendizaje.