J. N. Sasha siempre sintió una gran fascinación por los animales, escribiendo sobre ellos en varios cuentos en su infancia. Sin embargo, su amor por la lectura llegó en su adolescencia cuando su madrina le regaló un libro de fantasía. Desde ese entonces, aquel género se convirtió en su favorito. Entonces se preguntó, ¿qué pasa si mezcla la fantasía con los animales?
Su pasado como escritora resplandeció nuevamente y sintió la pasión por narrar la historia que tanto pedía ser contada. Fue entonces que se mudó al hermoso pueblo de Nueva Atlantis en su adolescencia; lo que la ayudó a inspirarse en su primer libro, Espíritu animal, en el que la naturaleza y los pequeños animales la rodeaban constantemente.
Fue a sus veinte años que logró encontrar la historia perfecta, agradeciendo toda la experiencia a lo largo de su vida para poder finalizar el libro.