Miranda de Ebro, 1993.
Nacida en un mundo que amo y odio con la misma intensidad. Perdida, sin intención de encontrarme. Me trago los miedos para masticar los sentimientos y escribo para no sufrir una indigestión. Entenderme es una utopía. Dentro de mi kaos hay un orden, te invito a vivir en él, aunque no te aconsejo que te quedes. Me gustan las noches de luna llena y los días de sol. Prefiero la comida al sexo, me ha dado mejores orgasmos. Lloro y bailo sin motivo. Me he enamorado el mismo número de veces que me he desenamorado. El amor de mi vida es mi perra. El psicólogo me dijo que tenía un mundo interno muy grande sin conocerme, se quedó corto. Empecé a creer en los milagros el día que Nestlé Jungly volvió a los supermercados. Me cuesta confiar en las personas. Me gustan los olores dulces y la bebida también, con dos hielos y pajita. Tengo más pesadillas que sueños. No busco que me leas, quiero me escuches.