En un futuro, no muy lejano del que te encuentras hoy, la desolación nos ha invadido. La Caída ha llegado, después de tantas guerras, después de tantas enfermedades, después de llevar a la naturaleza hasta su límite. El mundo dijo basta.
Poseo pocos recuerdos de mi mundo, Bucarnia, un planeta del que los terratenientes en el pasado no sabían de su existencia, pero si recuerdo el esplendor verde de la naturaleza, el aire puro y limpio. Pero eso ya se acabó desde que llegue a este planeta, la Tierra. Y todo iba bien, sobreviviendo como podía, hasta que irrumpieron en mi soledad. Un chico alto, atlético y de unos ojos negros profundos llego a mí por casualidad. ¿O fue causalidad? No todo era lo que parecía.
«—Pero ¿por qué me tienen miedo a mí? —preguntó confundida.
—Temen a lo desconocido, Alika, a lo diferente. Temen por no saber, no a ti. La ignorancia es el peor enemigo del ser humano —contesta, ofreciéndome una de sus mejores sonrisas, intentando tranquilizarme. Pero no lo hace».
Yo soy de Bucarnia, ¿y tú?