Este poemario encierra pensamientos inconfesables, mentiras piadosas, iras desbocadas, dudas existenciales… sentimientos transformados en cien sonetos que tratan de conseguir un ritmo y un cuidado formal estricto, claro y armonioso.
Con un estilo directo, se muestran las visiones de temas como el amor, la fugacidad de la existencia, el anhelo de aquello que es prohibido… capítulos con los que, a buen seguro, se sentirá identificado.
Huyendo del exceso de licencias y adornos que podrían tachar de abstracto cada poema y alejar al lector del verdadero significado del mismo, el autor busca conseguir el equilibrio entre las figuras literarias y la claridad, permitiendo disfrutar al público de la sobriedad formal y temática en cada soneto.
Indudablemente marcado por el cariño hacia Sevilla, y en particular al barrio de Triana (R I T), el autor dedica versos a estos lugares y parte de su idiosincrasia. En ellos refleja a la ciudad y sociedad hispalenses como un conjunto plagado de contrastes, con un temperamento que los hace peculiares sobre una fina línea entre más amor que odio.