Ambientado en un viaje en coche compartido de Elche a Madrid, Selena entabla una conversación con Homero, el conductor. A través de ella, Selena expone su percepción del mundo y de las personas que lo habitan.
Para ello, se habla de la idea del «deber» y del «querer» como detonantes de la realidad escondida tras la impuesta en la moral colectiva, que mucho tiene que ver con un concepto innovador: «lo zurdo» y «lo diestro».
Es una novela con la que se pretende tocar la puerta de la conciencia de aquel que la lea. Asimismo, Delirios de una Zurda y otras reflexiones es, por una parte, un canto a la individualidad, a la creatividad, al arte, al querer, a las emociones, a las sensaciones, a la igualdad de géneros: «lo zurdo»; y por otra, una crítica a la sociedad y a los valores inhumanos (desde el punto de vista individual) que la configuran.