En un apartamento, un hombre observa una ciudad
que se extiende ante él gobernada por la niebla y la
tiniebla. Desde lo alto, las torres se elevan por
encima de las calles vacías y oscuras y, a lo lejos,
una catedral imponente domina el paisaje, como
un gigante de piedra. La ciudad la rodea en silencio,
como si estuviera en el interior de su mente, en una
zona perdida y vacía de experiencias.
Para recuperar todo lo que ha perdido deberá
atravesar la nada y llegar hasta su puerta…
siempre y cuando eso sea posible.
Biografía:
Iker Murillo (Arrasate 1991) trabaja
como periodista desde hace más de
diez años. Apasionado de las letras
desde que descubrió Teo en la escuela
y otras obras de referencia, siempre
ha querido escribir algo que no
tuviera aroma a periódico.
A quién le pregunte, siempre le
responderá que las patatas fritas son
una religión en sí misma, que E.T.
está sobrevalorada, que el mejor
deporte es el que se hace frente a un
ordenador y que complicarse la vida
está bien pero sólo si se hace como
hobbie. La cerveza también le gusta.