Historias de una caja de membrillo nos habla de Soledad, una mujer que nos relata su vida y sus recuerdos entre los años 1952 y 1964. Con un lenguaje sencillo, nos trasladamos a aquellos tiempos vividos por Sol, quien nos narra con cariño las dramáticas situaciones que debe sobrellevar por su hija y el apoyo de la buena gente que lo hacen más soportable. Es una novela cargada de emociones y sentimientos, tierna, de amena lectura que engancha al lector entre sus recuerdos, comidas, refranes, sucesos, sus preciadas vecinas y el endemoniado Gustavo. Esa caja metálica de membrillo nos recuerda a esas latas en las que antiguamente se guardaba todo lo que tenía valor: cartas, fotos, joyas, documentos… y que Soledad abraza contra su pecho porque es el recuerdo del pasado, la supervivencia en el presente y el anhelo y necesidad de un futuro mejor que le parece que nunca llega.
Biografía:
Lola Galindo nació en Hospitalet de Llobregat (Barcelona), pero a los diecisiete años se fue a vivir junto a sus padres a Almería, de donde es toda su familia y a la que considera su ciudad.
Es por eso que, aunque la historia de su libro se desarrolla en Madrid, le hace un guiño a la obra y nos traslada al sur en algún momento, a su Almería, «tierra de buena gente». Aficionada a la lectura, primero una larga enfermedad y después el confinamiento le permitieron lograr el deseado capricho de escribir su primer libro, que finalmente, animada por los allegados, termina editándolo en Círculo Rojo.