¿Cómo condensar el alma del poeta en unas pocas líneas cuando cada uno de sus poemas, de sus versos, es la condensada historia de su propia historia?
Una hoja no es nada y lo es todo para el árbol. Cuando se desprende de la rama, el árbol apenas parece resentirse en su existencia, pero, sin duda, sufre, porque pierde algo de sí mismo que ya no podrá recuperar jamás.
Estos versos son las “hojas” que se desprendieron un día del alma del poeta, y que han sido recogidas antes de que los vientos de la vida las disperse y el tiempo, sin piedad, las descomponga.