Este libro intenta hacer recordar algo de la historia de la anestesia, identificar al anestesiólogo, mostrar momentos de su experiencia y tratar algún conocimiento que considera que debe acompañarnos para hacernos mejores entendedores de lo que hacemos cada día. Demostrar seguridad es vital, y siempre tendrá una frase: «conocimiento, habilidad y que la suerte nos acompañe»