La mañana en que Juan sube a ese tren con destino a Barcelona, con la esperanza de encontrarse con Irene, ignora que es el inicio de su odisea personal que lo mantendrá alejado de Alameda durante casi diez años.
Cada singladura de este largo viaje le abrirá horizontes nuevos. De la mano de Santiago, su Buen Samaritano, conocerá y superará la dificultades de la emigración. A su lado conocerá a una juventud, la de Londres de finales de los sesenta, que con su música, su comportamiento y su moda servirá para superar una larga post-guerra. En los brazos de Tien conocerá el sexo en todo su esplendor.
Pero de nuevo su espíritu inquieto, espoleado por lo que entiende una traición, le lleva a levar anclas y aterrizar en Israel. Allí sabrá de la guerra en primera persona y conocerá a una serie de personas solitarias, áridas y fuertes como la tierra que pisan.
Próximo a los treinta años,curtido de emociones y sinsabores, regresa a Alameda poniendo fin a su periplo. Allí le esperan sus amigos de la infancia y vuelve a reencontrarse con Irene que, en la distancia, ha marcado el rumbo de su corazón.
Junto a ellos intentará dar a su vida el sentido que durante tanto tiempo ha buscado.
Biografía:
(Badajoz 1956). Su infancia transcurre en el municipio pacense de Bienvenida, de donde es originaria su familia. Tras cursar estudios en Almendralejo y Alcalá de Henares, obtiene la licenciatura en Ciencias de la Información en la Universidad Autónoma de Barcelona, aunque deriva su actividad profesional hacia la banca. Fija su residencia en Catalunya a la edad de 17 años y vive en Sabadell desde 1980.
Aficionado al cine y los espacios abiertos, su gran pasión por la lectura lo lanza a una nueva aventura, escribir.
Si en su primera novela El verano aquel, publicada en 2013 nos presentaba a un Juan Navas adolescente, ahora con La vida en el camino, comprobamos lo bien que han madurado personaje y autor.