Es una autobiografía parcial. Cuenta en primera persona el proceso físico, psicológico y vital que tuvo que recorrer el autor para superar el ictus o infarto cerebral. En poco más de cien páginas, el lector encuentra, no solo un ejemplo de superación, sino innumerables consejos, amplias descripciones de los tratamientos seguidos y un no poco estimable sentido del humor.
Se trata de un texto escrito con ánimo de ayudar, pero no es un cuento de hadas sobre la superación. La sinceridad es lo más presente en el texto, léxico rico y apropiado, y una descripción valiente y sincera sobre lo que se puede esperar de la Sanidad Pública.
Si espera un dramón, no lo encontrará. El drama es la terrible enfermedad y la gran ignorancia en España sobre este tema.