Arranca el turbulento siglo XVI en Málaga,
Poco a poco, la oligarquía malacitana se va asentando y reclamando sus parcelas de poder.
Se asiste lenta pero paulatinamente a la concentración de propiedad agraria en manos de unos pocos que buscan medrar con ellas. Toribio de la Vega, cocinero mayor de la Reina Isabel la Católica, concentra sus esfuerzos en las inmediaciones del lugar de Alaulín donde pretende crear su señorío.
Finalmente desiste de este sueño, su hijo Juan Pérez de la Vega, se deshace de toda su herencia y se la vende al comendador Gutierre Gómez de Fuensalida que retomará y culminará el sueño de Toribio.