En el ir y venir de los días son pocas las personas que reparan en lo que está pasando a cada instante. Imposible descubrirlo si no levantamos los ojos del suelo. Las prisas juegan en nuestra contra.
El sol está poniendo de color naranja el cielo. La gente, a esta hora de la tarde, transita por el parque sin reparar en que apenas a un metro de altura está produciéndose un milagro. Gorriones, mirlos y petirrojos se columpian en las ramas de los árboles, donde amorosa y dulcemente hacen sus acrobacias.
En ese dulce temblor que dejan cuando llegan y levantan el vuelo, está el prodigio. Y la certeza de saber que allí donde vamos y allá de donde partimos queda ese mismo temblor, suspendido en el aire y en el corazón de los demás.
Biografía:
Nací en Lazkao (Guipúzcoa) en el año 1962. Fui fnalista en el Certamen Internacional de Narrativa “Tomás Fermín de Arteta” Aoiz (Navarra) allá por 1996.
Publico el relato “El apartamento de la calle Abades” dentro de la colección “Ellas también cuentan”. Edi. Torremozas (Madrid 1994). Finalista en ACVF editorial con el relato “Caperucita y el lobo en el siglo XXI”. 2014.
Poemarios publicados en Círculo Rojo “Amores y otros aguardientes” -2014- “Poemas descalzos” -2015- “Intemperie” -2016- y en 2017 “Todavía la luz”. Con “Un dulce temblor de ramas” -2019- cambio mi manera de contar el mundo, utilizando la prosa poética.