El autor, con nueve añitos de edad, ya soñaba con circunnavegar el mundo en su propio velero, aunque solo era un niño el se hacia preguntas que nadie le podía responder, y se prometió así mismo que algún día buscaría las respuestas allá donde le llevasen los vientos. Y después de treinta años de esfuerzos, consiguió comprar un velero clásico a medio construir con el que se izo a la mar. Decidió que el titulo de este libro fuese un viaje compartido, por que todas las historias que hay relatadas en el son reales, y les fueron transmitidas por las personas que se fue encontrando durante su primer año de viaje alrededor de mundo. En medio de atlántico se encontró con un cayuco con185 inmigrantes africanos, que le abordaron deshidratados para que les diese agua.
En trinidad nuestro incansable capitán enseño a bucear a un anciano de 74 años y ciego, quien a pesar de su edad y discapacidad no perdió nunca las ganas de “vivir”. En San Blas, paso un mes viviendo con las costumbres de los indios cunas, unos indígenas que se resisten a ser sometidos por el consumo. Y fue en este archipiélago donde las inclemencias de la naturaleza se ensañaron con su barco. Buscando repuestos para el Poas en Panamá, conoció a Raúl un excombatiente
de la guerrilla Colombiana. Al llegar a Coiba, una de las prisiones mas crueles del mundo, se encontró con doce presos la mayoría por homicidio, con quienes paso una inolvidable semana. Rumbo a Galápagos, después de destrozarle una tormenta una de las velas de su barco decide ir a Colombia, donde es recibido por narcotraficantes. Durante su estancia en Buenaventura presencio un atentado de la guerrilla que le dejo marcado para el resto de sus días. Y tras varios encuentros con narcos y piratas nuestro capitán acabo perdiendo su barco en aguas de Ecuador y en medio del pacifico. Pero este “loco” no seda por vencido y nada mas llegar a España decide buscar la forma de comprar otro barco.