Cuando vas creciendo durante los primeros años, la niñez, la adolescencia, la juventud, encuentras el mundo raro y te preguntas: ¿dónde estoy?, ¿quién soy?, ¿qué hago aquí?
A veces tienes sueños o pequeñas visiones de haber venido a hacer algo que no recuerdas. Sigues tu vida, porque esta no se detiene, y entras en el juego del mundo, interaccionas con los demás. De vez en cuando revelas alguna circunstancia anómala y los demás te miran como un bicho raro. Empiezas a callar ante el resto de la sociedad, los amigos, incluso la familia, por miedo a que te califiquen de extraño o loco. Sin embargo, ves que el mundo no está cabal, y eso desespera al que lo ve con cierta claridad.
Un día tropiezas con un ser humano con el cual sintonizas de alguna forma y tienes pequeños chispazos de vidas ancestrales que te dan una esperanza nueva y revolucionaria, por dentro y por fuera.
Estos poemas, escritos entre el año 2005 y 2013, fueron nacidos de mi corazón y escritos por mi mano, como si alguien me los dictara. Y no siempre estoy segura de que me diera cuenta de lo que significaban hasta que me los encontraba escritos ante mí. Simplemente, fluían de algo que llevaba, e imagino que aún llevo, dentro.
En ellos está mi creencia y mi autodeterminación. Desde luego, me han ayudado a vivir y a reafirmarme.