2255, es una obra que relata las revelaciones que un ser humano procedente del siglo
XXIII, quiere legar a forma pasada, a los moradores de principios del siglo XXI. Según
él, siglo decisivo para retomar la senda perdida hacia la normal evolución del hombre
moderno. Esta persona intenta clarificar muchas incógnitas que aún a principios de nuestro
siglo siguen sin tener respuestas científicas o históricas coherentes. Unas veces por
falta de investigación rigurosa, otras por intereses ocultos y otras están tan nítidas que nos
las percibimos, porque pensamos que tan sencilla no puede ser la solución.
Narra también algunos aspectos de su siglo XXIII con una fuerza escalofriante; ya que en
muchos momentos de la lectura te transporta de forma tal, que te hace sentir como si formases
parte del siglo XXIII; para luego de golpe hacerte ver lo solos y esclavizados que
nos encontramos en este siglo XXI.
En esta montaña rusa de sentimientos, no cabe el desaliento ni proféticos apocalipsis, todo
lo contrario, marca un camino no exento de arduas vicisitudes para poder llegar a entender
el concepto reinante en la mayoría de las mentes de los habitantes del siglo XXIII.
Deja entre sus líneas un mensaje tranquilizador sobre la muerte y le da una perspectiva
inédita dejándonos sobre todo, novedosos puntos de vista o la verdad sobre las religiones
y su origen.
Sus descripciones se sustentan en teorías científicas aún en pañales en este siglo, pero perfectamente
posibles en siglos venideros. ¿Es pues “2255”, una visión a futuro de una humanidad
modelo o simplemente es un libro más, destinado a engrosar la lista de libros
peligrosos?
Descubrir la respuesta u otras que usted le quiera otorgar, está a la vuelta de una sola página.