Esta novela surge de la rivalidad que hubo durante quince años entre los equipos femeninos de Alcázar de San Juan y de Socuéllamos. La lucha sin cuartel se produce desde el primer amistoso hasta el encuentro final de la competición. En ese partido, con un punto por debajo para el equipo de Socuéllamos, recibe su mejor jugadora cuando quedan unos segundos para terminar. De su conversión o no dará a uno de los dos equipos el pasaporte para Guadalajara, como representante del baloncesto cadete femenino de la región. Jorge Santacruz, entrenador del equipo cadete femenino de Daimiel la temporada anterior, es trasladado como director de la entidad de Bancocajadelcliente a Socuéllamos. Le ofrecen el puesto de entrenador del equipo y acepta. El suegro del preparador se pone enfermo y su mujer tiene que irse a cuidar de su padre a Daimiel. Jorge Santacruz se queda con su hija en Socuéllamos. Durante la ausencia de su mujer tiene una aventura con la madre de una de las jugadoras y con la entrenadora del equipo sénior femenino. Al enterarse su mujer, le da a elegir, o quedarse con ella y renunciar a ir a Guadalajara o disputar las eliminatorias por el campeonato de España que es la gran ilusión del entrenador.