Apreciado lector/lectora:
Cuando inicié este nuevo viaje literario no estaba sola. Él me ha acompañado a lo largo de todo el trayecto. Era un nuevo sueño que surgió en mi corazón, llenándose de amor y vida. Quería trasmitir todo lo que sentía en mi interior… Cantaba, reía, lloraba, me gozaba, estaba conmigo esa fuerza invisible, que traspasa. A medida que iba escribiendo, todo se acrecentaba, me dejaba llevar sencillamente, hasta sentir esa conexión que rozaba y acari ciaba los versos que me llegaban a modo de inspiración. Una suave melodía me recorría por entero, percepciones, sentimientos, experiencias vividas, bailaba con la música de la esperanza, no me podía dar por vencida. Mi vida tenía que llenarse de propósito y de sentido, porque había conocido al amor de los amores, el tic-tac grandioso de una ráfaga luminosa de ese corazón, más grandioso y fuerte que el mío, y me sumergí en el río de su voz, surcaron nuevos versos, los mismos que vais a recibir. Con estos pensa
mientos os invito a la búsqueda, de una renovación interior, porque espero y deseo que encontréis alegría, consuelo, una presencia de luz, esperanza, amor y paz inigualable… que os entreguéis a ese amor que siempre necesita el ser humano para seguir hacia adelante.
Abre los ojos del alma