Dijo Steve Jobs que “La única manera de hacer un trabajo excelente es hacer lo que amas”. Tras leer el último de los emperadores, que ponen fin al Imperio Romano, es lo que se trasluce en cada línea, la excelencia de un trabajo bien hecho. Un trabajo de investigación ejecutado con pasión por un amante de la Historia de Roma, un profano en la materia que ya no es tal, porque nos lo ha demostrado en cada uno de sus capítulos. Una pasión que queda patente en la serie de biografías imperiales que yo calificaría con varios adjetivos, rigurosa en la investigación, con capacidad de atraer al lector hacia hechos tan complicados, minuciosa en los detalles y, sobre todo, fidedigna en la narración de los mismos. El resultado que aquí podemos leer es el fruto de varios años de trabajo consultando las mejores obras de historia específicas sobre el Imperio Romano; es fruto de horas y horas de dedicación en la elaboración de dichas biografías, enriquecidas con datos, costumbres, y escritas de forma personal y apasionada; otra vez aparece la palabra pasión, porque creo que es el adjetivo que mejor define este recopilatorio de ochenta y dos vidas y sombras que nos acercan a esta civilización que nos dejó una fuerte impronta en las Artes y la Cultura. Pero lo que más me sorprende, tanto al leer su blog (truttafario.com) como al leer este libro es la capacidad que tiene Miguel de acercarnos a hechos tan complicados de una forma tan sencilla. Teresa Infante Familiar -Maestra C.R.A., Camilo José Cela