En los últimos años, como profesional y como madre, he concluido que nuestra principal tarea es identificar, conocer y abordar nuestras propias heridas y limitaciones, ya que todo lo que nos afecta resuena en nuestros hij@s, y acaba reflejándose en sus vidas si no lo atendemos.
Ellos son y serán, a través de sus actitudes y síntomas, el reflejo de nuestras almas, y esto nos brinda la oportunidad de evolucionar, desde el incondicional amor que sentimos hacia ellos. Solo desde esta consciencia, podemos acompañarlos a ser niños más felices y adultos más capaces.
Este libro, es una invitación a que amplíes tu perspectiva acerca de los aspectos que influyen en tus hij@s, más allá de tu presencia, la educación o las maneras que les brindas. Una sugerencia a la reflexión, a través de ejemplos reales, y sencillos ejercicios, sobre qué puedes mejorar en ti, y cómo tu transformación la verás reflejada en ellos.
Te acompaño a un viaje, desde el que amplíes tu consciencia acerca de
la maravillosa experiencia de crecer a través de la familia.