Esta obra literaria titulada El castigo de los Dioses, nos cuenta de una manera profética y en dieciocho capítulos, una parte de la vida de un personaje bautizado como el profeta, del que se sirvió su Dios Humión, para que le transmitiera las maldades continuas que su pueblo ejerce sobre su Madre la Mayor y Santa Tierra. Durante su largo viaje este buen hombre recorrió el mundo entero en busca de la injusticia, compartiendo con el resto del mundo penas y alegrías, y las primeras más que las segundas, fueron las que le formaron en la certidumbre de la vida y las que puso como ejemplo en la prédica de los favorables senderos. La crueldad de la guerra, gobiernos corruptos, guerra de religiones, envidias, parasitismo social, almas endemoniadas y un largo etcétera de crueldades, son mencionadas en este libro con idea de sensibilizar aquellas mentes que necesitan curación. Y cuando el profeta volvió de su largo viaje cargado de sabiduría, me pidió que todos los males que presenció fueran expuestos al mundo entero sin ocultar ni distorsionar la realidad, sólo así, conociendo la autenticidad en su máxima crudeza, podrán ocasionar una profunda y grave herida en nuestras conciencias que nos conmueva y nos obligue a rectificar. Sorprendentemente he podido ver que todas sus predicciones que expuso en su doctrina certera, se van cumpliendo con el paso de los años, viéndome en la necesidad, por el remedio social que pueden transmitir sus palabras, de publicar su erudición y consejos.