Un joven abogado se enfrenta a la mayor aventura que haya podido imaginar. Todo comienza con la muerte de un pequeño gazapo. Tras la muerte del pequeño animal y de un amigo del protagonista, Daniel Montero habrá de enfrentarse a todo tipo de animales salvajes en la sabana africana e, igualmente, a la población rural de Zimbabue, levantada en armas, rabiosa y espoleada por la polémica ley de distribución de los terrenos aprobada por el Gobierno de Mugabe en el año 2.000. Un mes después, volverá a España donde, tras un terrible accidente, se verá obligado a regresar al continente en el que estuvo a punto de perder la vida en contadas ocasiones. De nuevo, volverá a estar en manos de la muerte. La experiencia vivida, esta vez en Senegal, no terminará haciendo mella en la fuerte voluntad de Daniel que, de nuevo, sobrevivirá a los peligros de su segundo viaje africano y retornará definitivamente a la Península. O eso cree él. Por circunstancias del destino, conoce a una persona que le recuerda algo que juró no olvidar. Había dejado olvidado y sin cerrar, un asunto demasiado importante que, penosamente, hará que Daniel¡ regrese por última vez a África, Zimbabue. Su viaje terminará definitivamente en Madrid.