Doménico, el protagonista, nació en Toledo en 1.950, lugar donde desarrolla su actividad criminal y que, a través del relato nos ayudará a entender mejor la historia de esta ciudad milenaria, adentrándonos en sus túneles engarzados unos con otros y todos abiertos a la ribera del Tajo. Personaje complejo, sus continuos contrastes y pasiones inconfesables desembocan en esta novela negra, que hará implicarse al lector en una vorágine con desenlace inesperado. La muerte violenta de su padre y el hecho de que este sea un alcohólico que maltrata a su madre, por la que siente una gran devoción, trunca su infancia convirtiéndolo en un hombre frío, calculador, y carente de empatía hacia el sufrimiento de sus víctimas. Defensor de los débiles, de los desamparados, de las mujeres maltratadas harán de él el justiciero que todos llevamos dentro. Así comienza una historia escrita desde el corazón del autor, con una fina y desbordante imaginación que lleva al lector a las oscuras cavidades de las entrañas de su protagonista. Con esta obra se pretende mostrar la otra cara de la vida de un psicópata asesino; sus sentimientos, su forma de amar, sus tórridas relaciones sexuales que lo convertirán en todo un personaje, unas veces tierno y romántico, otras juez y verdugo despiadado.