Un pajarillo baja cada día desde su nido, situado en una de las copas altas de un árbol que hay en un pequeño jardín. Picotea en los cristales de una ventana para despertar a la niña, una niña que duerme profundamente. Ella se siente libre de todas las ataduras. Cuando nació, su abuelo le otorgó el sobrenombre de pajarillo, ese nombre forma parte de su ADN, de su forma de pensar y de vivir. La figura y las enseñanzas de su abuelo, le regalan esas alas de pajarillo, que siempre le permiten volar, incluso en las peores circunstancias. Esa fuerza interior que todos poseemos, aunque no seamos capaces de identificarla.
Esta historia nos habla de la verdadera libertad, de lo que es capaz una niña que tiene la magia de transformar el mundo, por muy duro que sea el devenir de los días en un cuento de hadas. También circulan por las páginas malvados. Pero ¿qué es si no la vida?