Cada sesión de Biodanza esta hecha de alegría, de fuerza, de vida, de presente. Todas las danzas que forman parte de la vivencia*, están dedicadas a reforzar nuestra propia identidad, apoyadas en la presencia del grupo y en la diversidad, nos hacen partícipes de la matriz cósmica.
En cada amanecer, el día nos ofrece la oportunidad de vislumbrar la maravilla de la creación, la belleza que existe en el planeta, podemos aprovechar la ocasión para llenar el corazón de luz, para iluminar a los demás a través de nuestra mirada y participar de este viaje fortaleciendo los lazos con la especie.
La invitación es a entrar en este mundo poético para desvelar los secretos y el alma de cada danza, encontrando en ellas, nuevas posibilidades, visiones renovadas, inspiración. Es el vuelo de la garza y la danza de Rolando las que nos acompañan en este viaje al interior de cada ejercicio.
* vivencia, término utilizado por Rolando Toro Araneda para referirse a un momento vivido con gran intensidad en el momento presente y extensivo al grupo de ejercicios organizados secuencialmente llamado sesión de Biodanza.