En La danza del escorpión se tocan a modo de avalancha todos o casi todos los palos literarios; desde la poesía surrealista hasta la novela histórica pasando por la poesía lírica, el microrrelato, el relato breve, la novela corta y la novela teatral. Tras el poemario que abre el libro, cuyos textos beben directamente de las fuentes del rock and roll, la obra incluye una historia de amor alegórica sobre la esperanza y el fatalismo. Después se da paso a una novela dialogada ambientada en el Bilbao de finales de los 90, que relata un día cualquiera en los bajos fondos de esa ciudad; y para cerrar el volumen, éste incluye una novela cuya acción transcurre en la Guipúzcoa del primer tercio del siglo XVII y que narra una historia épico-lírica inspirada en las vidas y en los hechos de los corsarios de la Escuadra del Norte; una historia que constituye de alguna manera algo así como un crescendo cromático que va del gris al negro, una antiepopeya sin concesiones influída por la antigua poesía narrativa. La danza del escorpión, al fin: un libro sobre la fiereza, la locura y la pasión de la existencia; un libro que nadie querría vivir, pero que posiblemente todo el mundo debiera.