El autor presenta ejemplos de ingenuidad española. Observa una gran similitud con la situación en su propio país, Holanda, y también una diferencia: la ingenuidad española es típicamente católica. Como raíz de la ingenuidad propone el autor la pérdida práctica de la dualidad pre-cartesiana de materia y espíritu. En buen físico presenta el autor cuatro pruebas científicas de la existencia del espíritu humano, tomadas de la matemática, biología, antropología, y economía. Estudia las consecuencias sociales de la ingenuidad: el estado preocupante de la penitenciaria española (ingenuidad legisladora), la discriminación de la mujer, que en España gana 30% menos que el hombre (ingenuidad del mundo político), una alarmante pérdida de control sobre los servicios secretos tipificada en el 11-M (ingenuidad del adulto ilustrado), la supuesta inmoralidad de la secesión catalana (ingenuidad clerical), y el neomaniqueísmo ecológico (ingenuidad de Al Gore y de sus muchos seguidores españoles). El libro está escrito en un español ‘de extranjero’, y además muy comprimido (hay tantos temas que abarcar) por lo que pide disculpas el autor.