La Maleta Bonnín trata de la historia de un hotel singular, el Gran Hotel Firestone, ubicado en una possessió llamada Son Pensament, situada en la ficción literaria entre la población de Deià y la pedanía de Llucalcari, Mallorca. El establecimiento, inaugurado la noche del 23 de junio de 1973, fue la aventura hotelera promovida por los hermanos mellizos Walter y Olga Bonnín Haussmann, costeada con el importe de la venta a unos joyeros de Stuttgart de un diamante heredado junto a una fortuna colosal. Al hotel le pondrían por nombre Firestone, el mismo nombre del diamante. El Gran Hotel Firestone habría existido hasta que un extraño incendio acaba con sus días y sus noches de gloria en el invierno de 1993, es decir, 20 años después. El libro entra en la historia de quien lo construyó, cómo, dónde y porqué lo hizo, ofreciendo además una semblanza de aquellos que llenaron de inolvidable contenido sus veinte años de histórico esplendor. Todo se inicia cuando la lectura de unas disposiciones testamentarias de una dama venezolana en una notaría de Caracas que afectan, al cabo, a un editor inglés y, de rebote, al autor, que acaba por aceptar el encargo de escribir la historia del hotel. La crónica finaliza, desvelando una pequeña intriga, entre Ginebra y Nueva York, donde los hermanos Bonnín Haussmann acaban retirándose respectivamente al cuidado de sus colecciones de arte.