Qué rápido se van los años cuando haces lo que te gusta y estimula. Hace más de tres décadas elegí ser árbitro de fútbol y no me arrepiento de ello, cada día daba gracias a Dios por disfrutar de este deporte; mi vida transcurría entre entrenamientos, clases, partidos, concentraciones y momentos de ocio en el Comité de Árbitros. Mi intensión con este libro es poder compartir con todos ustedes “la otra cara del arbitraje”, esa que nadie conoce y que va mucho más lejos que el simple hecho de proporcionar servicio de arbitraje a la competición. Más que un deporte es un estilo de vida, su práctica habitual aporta a quien lo ejerce unos valores que lo ayudarán en su lucha diaria a enfrentarse a todos los problemas que van apareciendo, a saber manejar las dificultades y buscar siempre la mejor solución, ya sea en los espacios para la práctica deportiva o fuera de ellos. El arbitraje te hace vivir la vida en primera persona, eres tú el que toma las decisiones; cuando señalas un penalti, amonestas o expulsas a un jugador, eres tú el que asume la responsabilidad, y créeme cuando te digo que en esta vida nadie va a tomar las decisiones por ti y eso los colegiados lo aprendemos precozmente. Por estas cosas decidí escribir este volumen; para acercar a todos los aficionados o no al fútbol, “la otra cara del arbitraje”. Consta de dos partes: La primera son vivencias que tenía guardadas en el sótano, pequeños relatos por los que he tenido la fortuna de pasar, que me han ayudado a crecer como deportista y persona. La segunda es sobre arbitraje, el que no viene en libros, ese que aprendí de los veteranos, aquellos que apenas tenían estudios pero si sabían de personas; tenían que dirigir partidos en una época donde el error se pagaba con la visita al hospital. Consejos que, no solo me sirvieron para el arbitraje, también me ayudaron a crecer como individuo; valen para el día a día, solo tienes que adaptar estos a tu estilo de vida. Un libro que embarcará al lector en un viaje diferente, donde podrá vivir el fútbol desde la piel de un árbitro. En este recorrido pasará del fútbol aficionado al profesional, le trasladará de alegrías a tristezas, de mentiras a realidades, de victorias a derrotas, de promesas a engaños y viceversa. Todo lo necesario para formarse en este mundo tan complejo en el que nos ha tocado vivir. Abróchense el cinturón y feliz viaje.