El Cristianismo desde hace casi 2000 años, a la hora de establecer su doctrina de creencia se basa en la interpretación de los evangelios confiando plenamente en ellos. Los “Padres de la Iglesia” interpretaron los textos a lo largo de los concilios celebrados en diferentes épocas durante la historia para decidir qué es lo que realmente quieren decir estos textos escritos considerados sumamente sagrados. Eon López, en sus investigaciones minuciosamente detalladas, descubrió importantes diferencias teológicas entre estos evangelios que se escribieron con una distancia de una década entre sí. Al mismo tiempo, descubrió que es imposible que los evangelios que cronológicamente se escribieron con posterioridad, desconozcan todos los escritos precedentes. Sin duda alguna, este descubrimiento requerirá un cambio teológico que evolucionará el cristianismo actual.