Los restos de obras derivadas de la Guerra Civil nos aportan el testimonio de los sucesos de una época, a la vez que son un legado cultural que debemos conocer, proteger y transmitir a nuestros hijos. Al mismo tiempo, nos sirven de bagaje cultural testimonio de una época olvidada de nuestros padres por razones diversas que deben ser de muy especial interés para nuestra generación.
Los refugios son el testimonio material del esfuerzo, los sufrimientos, las fatigas y sudores de los que los construyeron, donde podemos ver en su obra el miedo, al tiempo que la seguridad que aportaba a los que se vieron obligados a utilizarlos.
Este trabajo histórico hace homenaje a los directores, capataces, trabajadores y obreros voluntarios que renunciaron a su descanso dominical, dedicando su tiempo a la construcción de una obra para poner a salvo a sus familiares de los ataques indiscriminados de la aviación franquista sublevada y de los barcos de potencias extranjeras, como la alemana, que bombardeaban objetivos civiles en la capital almeriense.
Para todos ellos, mi gratitud y simpatía por las obras que nos han transmitido. En estas páginas veremos crecer las obras, analizaremos los materiales empleados, como se hacían los trabajos, quienes aportaron su contribución económica a las obras, los accidentes ocurridos mientras se construían y los provocados por las aglomeraciones en las entradas a los refugios y pondremos nombre a muchos de los damnificados. En suma nos sumergiremos en un mundo pasado y apasionante como fue el periodo de la guerra civil