Si digo que este no es un libro, tendré que reconocer a continuación que la realidad me llamará mentiroso. Ahora bien, si digo que este no es un libro, sino cuatro, el lector ya se hará cargo de lo que quiero decir. Y lo que quiero decir es que es un libro de libros. Por otra parte, añado que cada uno de esos libros es una recopilación de trabajos literarios sobre muy variadas materias que en su mayoría han sido publicados en internet. Los enumero y los sitúo:
De las raíces al alero comprende un total de siete relatos más o menos cortos de naturaleza desigual, y un relato más o menos largo que versa sobre el amor y el suicidio. En alguna parte he dicho que hay en él un guiño a la novela.
La mañana, presagio de celebraciones es un compendio de textos de extensión limitada y temática variopinta que, en número de cuarenta y seis, van del cuento al artículo, pasando por la narración y el poema.
Aguablanca, caminos de ida y vuelta recoge dieciocho fragmentos de un relato unitario. Se trata de una excursión a las montañas del norte de Zamora, a la vez que una incursión en las montañas y valles de la intimidad y del espíritu.
Vindicación de JL Borges consta de una carta, once relatos de índole diversa y unos cuantos poemas. Además de una expresión de gratitud, es el reconocimiento de la influencia que, en un periodo determinado, tuvo sobre mí la literatura de este gran escritor.
Son trabajos que van de 1976 a 2013. Y aunque dice el refrán que agua pasada no mueve molino, yo me encomiendo a la clarividencia de JL Borges, que, desde una biblioteca de Buenos Aires, supo advertir que la lluvia es una cosa que sin duda sucede en el pasado.