Se ha comprobado que en el embarazo existe un estado de hipercoagulabilidad, en preparación para la inevitable pérdida de sangre durante el parto. En la tendencia trombótica del embarazo intervienen decisivamente elementos esenciales del mecanismo hemostático, el sistema de la coagulación, las plaquetas y el mecanismo fibrinolítico. Otra cosa es que en el embarazo puedan coexistir la hipercoagulabilidad fisiológica presente en todas las gestantes y la trombofilia, sólo presente en las portadoras de la misma. Cuando en una gestante coincide la hipercoagulabilidad fisiológica y una trombofilia, entonces existe un riesgo aumentado de presentar complicaciones en el embarazo (abortos o complicaciones vasculares placentarias tardías: parto prematuro, abruptio placentario, preeclampsia/ eclampsia/ síndrome Hellp o restricción del crecimiento intrauterino). La explicación de todo ésto la encontraremos con la lectura de este manual, así como los tipos de las principales trombofilias hereditarias y adquiridas que existen ya que como matronas es muy importante conocerlas para poder identificar cuales serán las manifestaciones tanto trombóticas como obstétricas que conllevan.