Julián es un joven teniente de la Guardia Civil, número uno de su promoción, que al salir de la Academia solicita ir destinado a una de las provincias vascongadas. En su viaje de incorporación a su destino, conoce en el tren a Pilar que reside con sus padres en el pueblo de M, y que acaba de completar su educación en un colegio de Madrid. Los dos jóvenes se enamoran. Para ambos es su primer amor. En las páginas de la novela se muestran las dificultades por las que pasaban los guardias civiles y sus familias en aquellas provincias, sometidas al terror de la banda asesina ETA, y que pagaron con centenares de muertos por cumplí con su deber de defender la vida de sus conciudadanos y velar por el cumplimiento de las leyes. No es otra cosa que el espíritu que el Duque de Ahumada, fundador de la Guardia Civil, les había infundido a los primeros guardias civiles con los artículos de la Cartilla, en especial, el primero y sexto: “El Honor es la principal divisa de la Guardia Civil” y “Será un pronóstico feliz para el afligido”.