Carlos Navarrete Miró escribió a lo largo de su vida un extenso y amplio poemario, en verso o prosa, de temática muy variada. Poemas dedicados al cante flamenco, otros a su infancia perdida…, sonetos, elegías a sus amigos fallecidos, otro poemario dedicado a temas filosóficos, reflexionando sobre el tiempo, la muerte, tan tratados en la literatura de todos los tiempos.
Poeta con una mirada a veces intensa, pura, otras, aguda en la crítica al hombre y sus terribles secretos. Su obra pictórica se refleja en su poesía y a la inversa. Su dominio del color y la forma de reflejar mundos de una belleza sin igual se ven confrontados con otra obra más profunda, oscura, donde evoca el lado más terrible del ser humano. Así es también su poesía.
Este poemario lo escribió pensando en su madre, la nostalgia de su niñez, los veraneos en la playa con la familia, la grandeza del mar… Es este libro un canto al agua, ese milagro del cual no vemos su belleza. Su simbolismo es profundo, el agua cura las heridas, es espejo del alma y sus sentimientos.
Por vez primera, exponemos al mundo su obra, esperando que os transmita lo que nos transmitió a nosotros: un universo pletórico de vida y color, de candor y gozo de la vida.
Carlos, poeta del alma.