Los primeros años de vida del niño son cruciales para su desarrollo y bienestar emocional, ya que en este periodo son capaces de identificar, experimentar y expresar sus propias emociones.
El objetivo no es crear superniños, sino niños emocionalmente felices, desarrollando estas capacidades potenciales y teniendo en cuenta los factores afectivos-emocionales, poniéndolas a su alcance para que puedan decidir cómo utilizarlas con total normalidad.
En este libro, los padres y madres pueden encontrar un punto de partida para entender qué son las emociones y su importancia en el desarrollo, crecimiento y maduración de sus hijos. Como agentes activos en la educación y en el desarrollo integral de los niños y niñas, os invito a la reflexión personal tomando conciencia de la importancia de las emociones.
Las emociones no son buenas ni malas, simplemente son, están ahí… conociéndolas y aceptándolas mucho mejor estará nuestro corazón.