BALANZAS y CUENTAS PENDIENTES. DECEPCIONES y EMOCIONES en liza. ¿CATALUNYA con o frente a ESPAÑA? ¿NOS ESTAMOS HACIENDO LAS PREGUNTAS CORRECTAS? Tras un largo ciclo de prosperidad económica repleto de excesos, que desactivó controles preventivos, alentó a espabilados, encubrió a corruptos y sedujo a buena parte de la ciudadanía, España se enfrenta a una TRIPLE DERIVA: la de su modelo económico, la de sus instituciones y la de su modelo de Estado. La pérdida de certezas y la dureza de los ajustes aplicados sobre el Estado del Bienestar ―el único patrimonio real de las clases medias y bajas―, ha generado primero indignación y después desafección hacia lo que el PROYECTO ESPAÑA, de carácter continuísta, puede aportar. El pulso soberanista que ha irrumpido con fuerza inusitada en CATALUNYA se ha alimentado en buena parte de esta desafección hasta lograr una masa crítica significativa para la que las demandas económicas han dejado ya paso a lo emocional. El dilema para muchos entre España y Catalunya se resolverá en beneficio de aquel proyecto que sea capaz de convencer en su propuesta de un futuro con expectativas. Hay tareas urgentes para tratar de enmendar el problema: revisar el modelo de financiación autonómico, reordenar las competencias, dotar de sentido al Senado ―como corresponde a la aspiración federalista surgida de la primera transición― y, cómo no, abordar la colisión entre la aspiración a la equidad interterritorial y la pervivencia de cuestionables asimetrías fiscales. Pero ni siquiera todas estas reformas, de alcance constitucional, bastarían para encarrilar el proyecto España. POR LA VÍA DE LA REGENERACIÓN propone un cambio de enfoque que vaya más allá de la cuestión territorial para intentar remover a la propia sociedad, a la escala de valores que hemos utilizado para desenvolvernos en el ámbito doméstico y en la esfera pública. Es necesaria una revisión profunda del cómo y del para qué del modelo educativo y poder dejar atrás el paradigma de lo material y de lo individual y situar la ÉTICA y la defensa del BIEN COMÚN ―el gran damnificado de esta última crisis―en la lógica de los comportamientos y actitudes de los próximos políticos, gestores, familias e individuos. Hay alternativas ilusionantes, que no sólo pueden ser capaces de dilucidar el dilema que muchos catalanes tienen entre un proyecto continuista y otro rupturista, sino también de dilucidar el conflicto que el conjunto de la sociedad española tiene consigo misma.