Jordi García, directivo al frente de una filial europea de la multinacional de seguros médicos UniMed, consigue reconducir la difícil situación en la que se encuentra su compañía. Las
dificultades no son exclusivas de su país y el modelo que ha desarrollado para gestionar la eficiencia atrae la atención de los cuarteles generales. Para ganar credibilidad ante los mercados y transmitir que UniMed es capaz de crecer rentablemente recibe, directamente del CEO del grupo, el encargo de implantarlo en el resto de los países. El reto es convertir un modelo local, fruto del simple afán de sobrevivir, en una práctica global.
“La implantación de modelos de gestión basados en la transmisión de conocimiento se basa en lógicas que no coinciden con las estructuras jerárquicas de nuestras compañías. El conocimiento
no entiende de jerarquías sino que se produce en cualquier lugar, no sólo en los cuarteles generales de nuestras corporaciones. El desafío al que nos enfrentamos es cómo aprovechar las tremendas posibilidades que ofrece un negocio distribuido en muchas geografías, canalizando las mejores prácticas desde los mercados más eficientes hacia el resto. También, identificar las formas de hacer de otros sectores distintos al nuestro, conectándonos a otras redes de conocimiento. Lo anterior exige una configuración “neuronal”, dónde el conocimiento surge en cualquier parte de la red, sobre la configuración “radial” imperante, donde éste se transmite,
en una única dirección, desde los centros de decisión hacia las filiales”.